ORGANIZACIÓN: PILAR PARA LA VIDA ACADÉMICA
Mantener una buena organización es de ayuda en todos los ámbitos de la vida para facilitar la planeación y ejecución de tareas y actividades, pero sin duda, es uno de los pilares fundamentales para la productividad escolar, ya que no solo se trata de “estudiar más”, sino de estudiar de manera más inteligente y eficiente.
¿Por qué es importante?
Saber organizarse en cuanto a actividades escolares y extracurriculares, además de permitir que todos los pendientes sean cumplidos en tiempo y forma, también ayuda a la reducción del estrés y la ansiedad, a la optimización del tiempo, a la mejora de retención de la información, prevención de olvidos y plazos incumplidos, así como a la creación de hábitos disciplinados.
Aprender a organizarse de manera óptima no se logra de un día para otro, pues se trata de un proceso que conlleva tiempo y que, además, es diferente para cada persona pues no a todas les funciona lo mismo.
Pero, para que comiences a adoptarlo en tu rutina de estudiante, a continuación te enlistamos algunas estrategias y herramientas para mejorar la gestión de lo que conlleva la vida académica.
- Planificación y Gestión del Tiempo.
- Agenda o planner –digital o en papel-. Anota fechas de exámenes y entregas de proyectos, tareas diarias y sus plazos, horarios de clase, actividades extracurriculares y tiempo libre.
- Calendario mensual/semanal. Para que puedas visualizar el panorama general de tus actividades.
- Técnica pomodoro. Divide tu tiempo de estudio en bloques de 25 minutos de concentración absoluta, seguidos de 5 minutos de descanso. Después de 4 bloques, toma un descanso de 15 a 30 minutos.
- Lista de Tareas. Divide proyectos grandes en tareas pequeñas y manejables.
- Gestión de Materiales y Apuntes.
- Sistema de archivado. Usa carpetas, folders y cuadernos separados por cada materia.
- Apuntes organizados. Emplea diferentes herramientas y opciones para organizar tus escritos, como el Método Cornell, mapas mentales y sistemas de colores.
- Espacio de estudio ordenado. Implementar un entorno adecuado te permitirá minimizar distracciones; un escritorio limpio, con buena iluminación y solo los materiales necesarios es suficiente.
- Planificación de Estudio a Largo Plazo.
- Evita jornadas largas de estudio en un solo día. En su lugar, distribuye ese tiempo en sesiones de una hora diaria durante toda una semana.
- Repasos programados. Establece breves sesiones de repaso, con 15 o 20 minutos al día es suficiente para solidificar lo aprendido y la memoria.
- Establece metas semanales. Esto te ayudará a direccionar tu esfuerzo.
La organización no es un don con el que se nace, pero sí es un conjunto de habilidades que se aprenden y se practican con tiempo y dedicación. Ve en ella una oportunidad y una gran aliada para mejorar tu experiencia escolar, lo que, a largo plazo, también tendrá grandes beneficios para tu vida en general.
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